Gestión Directiva nivel 3

Gestión Directiva nivel 3

Course modified date: 19 jun. 2024

Centrados que el “buen clima institucional se construye colectivamente”, tal como lo mencionan las prioridades pedagógicas, dependiendo de la autoridad pedagógica como construcción social, de los acuerdos institucionales, como resultado de variables que inciden en el proceso de enseñanza aprendizaje y que incluye a toda la comunidad educativa.

  Pensando en la estructura del Sistema Educativo Nacional que propicia la redistribución de las responsabilidades, la descentralización, la participación de múltiples sectores de la sociedad y la autonomía en la gestión de las instituciones educativas, es que proponemos la presente capacitación.

     En este sentido, se remarca la importancia de la escuela como eje de la transformación y de los directivos como los promotores más eficaces del cambio, lo que requiere un replanteo del lugar y de las responsabilidades que les cabe asumir.

     La consideración de la institución escolar como unidad estratégica de la transformación y de los directivos como protagonistas decisivos de la reforma, exige que los mismos estén capacitados en coherencia con las nuevas tareas, normas, reglamentaciones y funciones a los que deben responder.

La propuesta parte de entender a la institución educativa como una realidad compleja que requiere de la construcción de dimensiones de análisis, interpretación y alcances, forman parte de la propuesta.

El rol de los equipos directivos y supervisores  de escuelas es clave para lograr una educación que permita a todos los estudiantes desarrollar los saberes, las capacidades y las disposiciones fundamentales para insertarse plenamente en la sociedad; así como contribuir con la comunidad y desarrollar un proyecto de vida en libertad.

Los equipos directivos cumplen un papel clave en la mejora de la calidad de los procesos de enseñanza y la adquisición de aprendizajes relevantes y perdurables desde una perspectiva de justicia educativa. Una dirección escolar fortalecida que puede marcar un horizonte común, establecer pautas de trabajo en función de los desafíos educativos, generando un buen clima institucional, se

asocia con mejores aprendizajes de los estudiantes.

     La posibilidad de reconstruir y recuperar el sentido y el valor de la vida Institucional, demanda un estilo de gestión que pueda recrear otra manera de hacer Escuela.

     En este marco, se impone la Profesionalización de los Equipos Directivos,

-           Abiertos a la participación multi-actoral,

-           Con capacidad para investigar y analizar las demandas socio educativas identificando sus nudos críticos,

-           Comprometidos con la búsqueda, organización y desarrollo de procesos de gestión cualificados,

-           Innovadores para la movilización y conformación de recursos alternativos para la mejora,

-        Responsables en la construcción de viabilidad para hacer operativas las mejores estrategias, dispuestos a gestionarlas monitoreando y evaluando de manera permanente los procesos y resultados efectivamente logrados,

-           Y fieles a la especificidad de la Escuela: enseñar y aprender.

    La mirada colectiva que se construye sobre la escuela a partir de los procesos autoevaluativos implica la integración de diferentes metodologías, técnicas y dinámicas de trabajo, con el propósito de que las instituciones puedan elaborar puntos de partida fundamentados acerca de sus prácticas pedagógicas e institucionales. Para lograr este propósito, es necesario que la escuela se familiarice con la utilización, elaboración y sistematización de información. Considerando la complejidad del fenómeno educativo y las distintas dimensiones de la vida institucional, se propone partir de ciertas preguntas:

› ¿Cómo enseñamos?

› ¿Cómo evaluamos?

› La educación digital en la escuela

› Educación inclusiva

› Gestión directiva

La propuesta de abordaje es entender a la institución educativa como una realidad compleja que requiere de la construcción de dimensiones de análisis, reconoce nuevos paradigmas y nuevas influencias como la mundialización, las transformaciones democráticas, económicas y sociales, en las que aparecen la marginación, la exclusión, diversos tipos de violencia, la pérdida de identidades y el cambio vertiginoso de las ciencias, la tecnología, la información y la comunicación, la gestión educativa se enfrenta a la doble responsabilidad de ser navegante y timonel en dirección a lograr una mejor calidad educativa. 

     Y es precisamente en este contexto, donde nos proponemos recuperar la identidad diversa, la igualdad de oportunidades, la formación de los ciudadanos y la educación integradora de contenidos de aprendizaje con prácticas escolares acordes a las demandas de la vida personal, social y laboral, renovando nuestro compromiso por una educación para todos, donde todos pueden aprender propiciando una escuela inclusiva

     En la práctica cotidiana “lo diverso” le exige a la escuela asumirlo dentro de su propio proyecto institucional como rasgo identificatorio para hacer una escuela promotora de la diversidad, que fomenta la integración y la inclusión, o una escuela especial según la necesidad.

La propuesta es reflexionar sobre el lugar de la autoridad pedagógica en tiempos actuales: desafíos y propuestas para la acción educativa. El “vivir con otros/as” en la escuela como objeto de trabajo. Aprender y enseñar en la escuela: un entramado de trayectorias, una construcción colectiva

En este Nivel III, se pretende que los equipos directivos puedan abordar con la practica

1) LA GESTIÓN POLÍTICA PEDAGÓGICA DE LA ESCUELA: ACOMPAÑAMIENTO AL PROCESO DE ENSEÑANZA, APRENDIZAJE Y EVALUACIÓN

Esta dimensión se relaciona con el sostenimiento de trayectorias escolares desde una enseñanza inclusiva. Incluye las estrategias de liderazgo pedagógico orientadas a promover que el aprendizaje sea el centro de la tarea escolar y que permitan a los directivos asumir los desafíos pedagógicos del nivel de enseñanza en el que se desempeñan.

En esta dimensión están incluidas cuestiones concernientes al aprendizaje relevante basado en el desarrollo de capacidades, al trabajo con la diversidad de los estudiantes, al proceso de planificación de la enseñanza, al acompañamiento del trabajo docente a través de la observación de clases y de la retroalimentación sistemática; así como la construcción de criterios institucionales de enseñanza y evaluación de los aprendizajes que surjan de un sentido pedagógico consensuado y de propuestas vinculadas al contexto de los propios estudiantes. En este contexto, guiar y monitorear la coherencia y articulación entre actividades de evaluación, actividades de enseñanza y actividades de planificación a nivel institucional, en relación al perfil del egresado, constituyen desempeños inherentes a un asesoramiento pedagógico eficaz que permita al equipo docente mejorar e innovar sus prácticas.

2) A- GESTIÓN DE LA ORGANIZACIÓN ESCOLAR DESARROLLO DE LA CULTURA Y ORGANIZACIÓN ESCOLAR

La cultura escolar, el clima institucional y la construcción de equipos de trabajo son los elementos centrales de esta dimensión por su influencia en el desempeño de los distintos actores. Resultan cruciales aquí las estrategias de motivación de los sujetos implicados, la delegación de tareas, la supervisión de proyectos, la gestión de recursos materiales y humanos, así como la planificación de roles y funciones, tiempos y espacios. Esto implica la puesta en juego y la revisión de propuestas pedagógicas y de organización escolar que conformen un proyecto institucional integral y compartido por todos.

B- GESTION Y LIDERAZGO DEL DESARROLLO PROFESIONAL

Ello implica liderar procesos de evaluación institucional; identificar necesidades de formación de los diferentes actores. Diseñar instrumentos Observación de clases, cuadernos de campo Instrumentos de autoevaluación

3) GESTIÓN DE LA DIMENSIÓN COMUNITARIA  CONSTRUCCIÓN DE LA INTERACCIÓN CON LA COMUNIDAD Y EL CONTEXTO

Gestión de la innovación educativa

La escuela está inserta en un contexto social determinado que influye sobre lo que sucede dentro de ella. Por esta razón, quienes ejercen funciones de gestión y liderazgo pedagógico, tanto en los equipos directivos deben tener conocimiento sobre las características de las comunidades que asisten a sus escuelas para comprender mejor las necesidades de los estudiantes, de las familias y los desafíos que plantea cada contexto en particular.

Esta dimensión comprende tanto la relación con las familias como los vínculos con otros miembros de la comunidad, proyectos con otras organizaciones, redes de trabajo colaborativo en temas de mutuo interés y alianzas para contribuir a satisfacer las necesidades básicas de los estudiantes. Trabajo en redes